Mujeres matemáticas

¿Por qué no conocemos ninguna (o casi ninguna) mujer que haya destacado en las matemáticas?
Porque en la antigüedad, los hombres les han prohibido estudiar matemáticas, y la mayoría ni siquiera podían estudiar lengua, sólo unas pocas afortunadas.Las leyes de la antigüedad eran muy machistas, y aún así, hay algunas que han destacado, hecho que tiene mucho mérito.
Aquí pongo algunas matemáticas:
Sonia Kovalevsky
Sus padres eran matemáticos, y su padre le permitió estudiar a los 15 años.
Su primer libro fue "Recolecciones de la niñez". Su padre no le dejaba seguir de forma profesional las Matemáticas. Por ser mujer no le permitían estudiar en las Universidades rusas, y a su padre no le gustaba que las mujeres jóvenes estudiaran en el extranjero, así que se casó con Vladimir Kovalevsky, para poder viajar y estudiar sin ser mal vista por los demás. En 1874, en Göttingen obtuvo un doctorado. En 1883, fue aclamada como matemática en Estocolmo, y dio una conferencia sobre la teoría de ecuaciones diferenciales. El 2 de diciembre de 1889 la Academia Rusa de las Ciencias la nombró miembra, siendo la primera mujer en conseguirlo. 
Sophie Germain
Sus padres, como no tenían electricidad, le apagaban las velas mientras dormían, para que Sophie no pudiera estudiar. Le abrían la ventana para que, como hacía tanto frío, no se le ocurriera ir a la biblioteca. Iba robando y conservando trocitos de vela, para, aunque fuera poco rato, poder leer un poco. Leía a escondidas, hasta que sus padres la vieron enferma y cansada durante el día, y, en vez de regañarla, decidieron contemporizar. En 1794, se fundó la Escuela Politécnica para matemáticos e investigadores, para que no salieran del país. Pero era sólo para hombres y, obviamente, Sophie quería entrar. Se tuvo que hacer pasar por un hombre, Antoine-August Le Blanc, un ex alumno de Lagrange. Le mandaba cartas a Lagrange. En la Escuela Politécnica le dió clase de "Teoría de números" uno de los matemáticos más famosos de la historia, el alemán Carl Friedrich Gauss.
Sophie volvió a usar el seudónimo con él, por temor a que no viera sus trabajos. Pero en 1807 Gauss descubrió que Sophie era una mujer, y no se enojo, sino que le pareció simpática esa idea de ella. Luego se dedicó a la Universidad de Göttingen, donde, tras fallecer, le dieron un título honorario, gracias a Gauss.
Lise Meitner

Estaba, como mujer, imposibilitada, incluso, a terminar la secundaria. Pero las restricciones a estudiantes femeninos fueron levantadas a tiempo para que pudiera entrar en la Universidad de Viena. Trabajó en la radioactividad en el sótano del Instituto de Química del profesor Emil Fischer, porque no dejaba entrar a las mujeres al instituto. Pero 2 años más tarde pudo trabajar en el instituto. En 1926 fue la primera profesora femenina de física  en Alemania.

Cuando Hitler asumió el mando de Austria en 1938, y a los 59 años huyo de Alemania a Dinamarca, y luego a Suecia, y fue un error, ya que no le dieron el Premio Nobel por se una exiliada en Suecia. Allí descubrió la fisión nuclear, y su importancia se descubrió después de la guerra, pero el Premio Nobel se lo dieron al que trabajaba con ella, Hahn, pero en solitario. Meitner fue la que solucionó el misterio de la fisión nuclear, y Hahn fue el que probó el experimento para probarlo, sin embargo, a Meitner no la premiaron.